lunes, 30 de noviembre de 2009

Copenhague

Nunca tienes la llave que abre lo imprevisible. Cuando crees tener algo bajo control, de repente se vuelve rebelde, innecesario, y frustra un esfuerzo. Quizá un camino no esté iluminado y, sin embargo, precisamente por eso lo eliges. Quizá simplemente lleves tú esa luz necesaria para descubrirlo. Dejarse llevar es demasiado difícil, supongo, eso dicen, pero me resisto a creer que lo sea. Fuera está nevando. Mi mirada perdida en una ventana. Cuando no pueda soñar se encenderá la certeza de que habré vuelto a seguir las normas. Entonces seré consciente de que no siempre te puedes dejar llevar...

http://www.youtube.com/watch?v=Mw2cy_7rWF0

1 comentario:

  1. Me encanta cuando decís "cuando no pueda soñar se encenderá la certeza de que habré vuelto a seguir las normas"...pero nunca hay que agotar el esfuerzo porque sino acabas desistiendo. Como canta Ivan Ferreiro: no tengo nada que ver, nada que perder y algo que ganar si me sale bien.

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