Adiós y bienvenida a Independance.

Nuestro templo nocturno, el Independance, local situado en la calle Santa Engracia de Madrid, cambia su ubicación por segunda vez en apenas dos años de vida. Y es que uno de los lugares de encuentro de la familia indie-alternativa de la capital se queda pequeño para albergar a los fans de un estilo y tipo de musica que han ido creciendo sobremanera en los últimos tiempos.

Conocí el Independance casi por casualidad, ya que nos habían hablado de un local "diferente" al que podíamos entrar gratis, y en el que se bailaba sin agobios. Esa noche, entre copas, conocimos un local que iba a conquistar un pedazo de nosotros y del que nos haríamos asiduos finde tras finde. Y es que fuera jueves, viernes o sábado, siempre acudíamos a nuestra cita semanal con dicho club.

Lo cierto es que para mi es un placer poder escuchar en una pista de baile música que forma parte también de tu vida cotidiana. Si a esto le unimos que la gente en el local busca el buen rollo por encima de todo y que los dj's suelen ser majetes con el personal, hasta el no poder respirar por la gran acumulación de gente en su interior ha llegado a ser placentera para nosotros. Sin embargo, ahora es noticia que el local en el que suenan Franz Ferdinand, The Killers, Dorian o Vetusta, entre otros, se ha trasladado a una sala de mucho mayor aforo, de unas 900 personas, y dos plantas (la otra apenas rozaba las 300), lo que constituye la incógnita de si éste nuevo emplazamiento conservará la esencia del anterior. Y es que quizá ya estábamos acostumbrados a sus dimensiones y no necesitábamos algo más masificado.

Por eso, aunque estamos seguros de que se llenará hasta la bandera, no sé si cumplirá las grandes expectativas que tiene creadas en sus clientes habituales. Y es que, o es así y las cumple, o perderíamos ya un clásico de la noche madrileña, por el que han pasado grandes DJ'S, en el que se han desarrollado muchas y muy buenas fiestas temáticas, y donde, sobre todo, nos hemos divertido como enanos.

Le deseamos lo mejor a Independance en su nueva ubicación. Quizá habría que decirle eso de "no cambies nunca, amigo..."