A partir de ahí me embarqué en sus letras y, día tras día, el grupo fue gustándome cada vez más. De hecho, no paraba de recomendarlo a amigos para que pudieran disfrutar de su magia tanto como yo. Lo curioso de esta banda y que para mi la diferencia de otras que he escuchado, es que una mañana he creído que una canción era la mejor de su álbum, y, al día siguiente, cambiaba de parecer y me decantaba por otra. Así, recorrí cada uno de los temas hasta casi aprenderme los momentos en que hacía las respiraciones su cantante.
Mención aparte tienen sus actuaciones, ya que cuando realmente valoras a Vetusta es en concierto. Y es que éste ha sido el grupo que más me ha llenado en concierto, no simplemente por sus melodías sino por su fuerza e implicación en cada uno de ellos. Me gustó especialmente un concierto que presenciamos en un pueblo cercano a Alcalá de Henares, Azuqueca, ya que fue practicamente una actuación para nosotros. Unas cincuenta personas lo presenciaron, y estoy convencido de que a ninguna de ellas le pasó inadvertido lo buenos que son.
Después les vi en la Joy junto a Mando Diao, que les eclipsó en tiempo en escena y en protagonismo. Y les vería una y mil veces, porque hacen de ese momento algo inigualable. Y es que vetusta tiene la habilidad de hacerte soñar con sus letras, de identificarte con las situaciones que expresan, con los momentos que describen, de llevarte a un mundo diferente donde no hay dolor ni sufrimiento, sólo pasión, donde eres capaz de ser mejor que nadie y nada puede destruirte.
Hoy las palabras Vetusta y Morla ya tienen significado propio. Hoy para mi merecen el reconocimiento de mejor banda española del momento. Su canción, Valiente, ha sido calificada como la mejor de 2009. Lo siento pero me quedo con todas, no puedo elegir ninguna. Y lo siento si no has escuchado vetusta, porque entonces quizás tus sueños sean más pequeños que los mios.
LLoramos...o, mejor, ¿brindamos?
Respira...
Vence miedos...
Y vámonos muy lejos...
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